La capital vizcaina incrementará un 5% su parque de vivienda pública en tres años, cumpliendo así uno de los ejes del Plan Estratégico de Vivienda 2020-2023. El concejal de Vivenda, Jon Bilbao, ha realizado este jueves un balance positivo del "muy alto" grado del cumplimiento de la hoja de ruta, en la que también se ha avanzado en la rehabilitación o la administración electrónica.

El primer eje del plan era precisamente incrementar el parque residencial gestionado por Viviendas Municipales, para satisfacer la necesidad de vivienda asequible. Bilbao ha cifrado en un 5% el aumento en el número de pisos en alquiler, "una cifra nada desdeñable". En Amezola ya se han puesto en marcha 60 alojamientos dotacionales, a los que se sumarán otras 27 viviendas que se han adquirido en las calles Fika e Iturribide, y que tienen que ser todavía rehabilitadas y reformas. Además, el próximo año se empezará a construir la segunda fase de los alojamientos dotaciones de Amezola, que sumará aproximadamente otros 90 pisos de tamaño reducido y estancias compartidas. "A ellas habría que sumar el esfuerzo que hace el Gobierno vasco, que también está incrementando el parque público en la ciudad", ha añadido el concejal.

Bilbao también ha informado de que durante estos tres años se van a invertir siete millones de euros para rehabilitar los inmuebles con criterios de sostenibilidad energética y accesibilidad. Aunque gran parte de las obras se han centrado en Otxarkoaga, el área tiene previsto ampliar ese esfuerzo en rehabilitación a otras zonas de Bilbao donde también existen viviendas municipales que requieren de una puesta al día.

Desahucios

El concejal ha subrayado que atender a los colectivos más vulnerables es una "prioridad" dentro de la política de vivienda. Ejemplo de ello es el sistema municipal frente a los desahucios, que ha incrementado "ostensiblemente" la adjudicación de viviendas a familias que se encuentran en esa situación. Solo el año pasado fueron 40 los atendidos. "Todo esto, provocado por la crisis de la pandemia y la económica que ha venido tras ella", ha explicado.

Durante la pandemia, ha recordado, se realizó un "esfuerzo" para ayudar a los inquilinos de Viviendas Municipales. "Analizamos y estudiamos todas las situaciones y en aquellas que vimos que efectivamente había habido una merma económica se les hicieron condonaciones de deuda", ha apuntado.

También ha avanzado que el programa de vivienda colaborativa, que ofrecerá pisos que requieran pequeñas reformas a quien se comprometa a adelantar el importe de la obra, se pondrá en marcha el próximo mes de enero con un primer cupo de 50 inmuebles, y también está ya en marcha una campaña de concienciación y sensibilización para movilizar las 2.110 viviendas vacías que hay en la ciudad, en cumplimiento del decreto del Gobierno vasco.

Finalmente, Bilbao ha recordado la declaración de necesidad que posibilita que los pisos de determinados bloques puedan ampliar su superficie útil o ganar terrazas con criterios de accesibilidad y habitabilidad. Aunque la primera actuación se llevará a cabo en Otxarkoaga, el proyecto "abre una vía para que se puedan solicitar esas declaraciones de necesidad en otros edificios".