Después de dos años de silencio forzado por la pandemia, este sábado los cuernos han vuelto a resonar desde el techo de Bizkaia. Centenares de mendizales y excursionistas se han acercado con la intención de alcanzar los 1.481 metros del Gorbea y presenciar allí la tradicional llamada a Juntas.
Con la intención, porque algunos y algunas se han quedado con las ganas de ascender a causa del mal tiempo. Y, es que la lluvia, la niebla y el frío han despuntado durante la decimoséptima edición de los Montes Bocineros.
La marcha, organizada por las Juntas Generales en colaboración con el club de montaña Ganzabal de Lemoa, ha comenzado a las nueve y media de la mañana desde Pagomakurre, aunque ya había montañeros en camino de la cima. En previsión de que la caminata durase aproximadamente dos horas, el acto central se había convocado a las doce del mediodía en la cruz. Sin embargo, se ha trasladado al refugio de Arraba debido a las condiciones poco favorables.
A las once y media de la mañana, llegaban a las campas los primeros grupos de excursionistas que sí habían llegado a tocar cima. “Hemos estado millones de veces en el Gorbea pero hoy hemos venido por los Bocineros, es la primera vez”, comentaban Begoña Otaola, Ana Pilar Orinzona, Alex Aranbalza, Carmen Luna, Ikerne, Alfredo Pajarros, Ana Sauce. A esta cuadrilla de montañeros del club Juventus no les han faltado las ganas de subir tanto ayer, como hoy. “Es muy bonita la historia que tiene detrás. Hemos completado la lista. El acto que más nos gustó fue en el Ganekogorta", comentaba Agustín Trebolazabala.
Poco después, ha acudido la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, acompañada por otros representantes electos del territorio. En su intervención ha agradecido a los participantes la subida y ha recordado que que las Juntas Generales recuperaron esta "centenaria tradición para evocar una de las viejas maneras de convocar a los representantes vizcaínos".
Tras el aurresku de honor, Ismene, representante del club Ganzabal de Lemoa, ha entregado el cuerno oficial a Iagoba, del Balmaseda Mendi Taldea, club organizador de la subida del próximo año en el Kolitza. A continuación y durante unos minutos, el protagonismo ha caído en el sonido de decenas de cuernos. El acto ha finalizado con un hamaiketako amenizado con dantzas.
Las Juntas Generales de Bizkaia organizan esta jornada desde el año 2004 coincidiendo con el 25 aniversario del restablecimiento de la institución en la época moderna. Desde entonces, muchos vizcainos y vizcainas han escuchado el sonido del cuerno recordando la llamada para reunirse en Gernika desde alguna de las cinco cimas bocineras (Gorbeia, Kolitza, Sollube, Oiz o Ganekogorta. Hace 150 años, la creencia de la llamada a las Juntas desde estos montes se instaló en la historiografía vasca y en el imaginario popular. En el siglo XIX, el cronista Antonio de Trueba fue el primero que mencionó estos cinco montes. Según la investigación “El tañido de las cinco bocinas. Símbolo de Bizkaia” de Javier Barrio y Goio Bañales, Trueba reinterpretó el acto en un momento en el que los Fueros eran atacados.
