El Surne Bilbao Basket rinde visita hoy martes (20.30 horas) al UCAM Murcia en el segundo partido del Last 16 de la Basketball Champions League con un doble objetivo. Por un lado, dar continuidad a la victoria cosechada la semana pasada ante el Darussafaka turco para alimentar sus opciones de clasificarse para los cuartos de final de la competición. Por otro, y probablemente más importante, dejar atrás la debacle del pasado sábado ante el Joventut, encuentro en el que los de Jaume Ponsarnau ofrecieron probablemente su peor imagen de la presente temporada sobre todo en la parcela ofensiva, quedándose en unos pírricos 51 puntos que establecen el peor registro anotador del conjunto vizcaino en la Liga ACB como local.
Mejorar considerablemente esas constantes vitales será fundamental para poder competir contra los de Sito Alonso, que llegan a esta cita tras perder en casa el domingo ante el Cazoo Baskonia y que hincaron la rodilla por veinte puntos ante el Lenovo Tenerife en el estreno del Last 16. Sin embargo, el conjunto murciano cuenta con argumentos suficientes como para complicar la vida a los hombres de negro. No lo demostraron en el duelo de la Liga Endesa disputado en Miribilla, donde cayeron por un contundente 99-81, pero Europa es otra historia y jugar en cancha propia, también. Sito Alonso tiene a sus órdenes jugadores temibles cuando entran en racha (Thad McFadden, Travis Trice, David Jelinek, Jordan Davis...), piezas con mucha experiencia como James Anderson e interiores a los que conviene atar en corto como Artem Pustovyi o Nemanja Radovic.
Pero más que fijarse en el rival, el Surne Bilbao Basket tiene que poner el foco en sí mismo, demostrarse que lo acontecido el sábado ante el Joventut fue un accidente. Para ello necesita mostrar su identidad intensa y combativa, que Jeff Withey y Michale Kyser recuperen su mejor versión en la posición de cinco y se hagan notar en cancha, un Ludde Hakanson en su versión killer y que las piezas del banquillo apoyen en la faceta anotadora a Adam Smith. Solo de esa manera tendrá opciones de convertir el partido en un bálsamo para su herida abierta.
