Denzel Andersson quiere romper con los tópicos que acompañan a los jugadores de su procedencia. “Me gusta defender, quiero defender duro y hacer el trabajo sucio porque eso te permite tener sitio en cualquier equipo”, proclamó en su presentación oficial como nuevo miembro del Surne Bilbao Basket. Durante la parte inicial de su carrera, el ala-pívot de Sundsvall era considerado un tirador y, en teoría, con ese papel principal llegó al equipo bilbaino, pero durante esta pretemporada el club ha descubierto que puede hacer más cosas que solo abrir el campo y es “un jugador con ritmo, que anota al contraataque, entiende las normas, comete pocos errores, se complementa bien con el resto de interiores y es buen defensor. Tiene características diferentes a Sulejmanovic y Rosa y con su experiencia en Europa nos puede ayudar mucho”, según comentó el director deportivo Rafa Pueyo.

El segundo jugador sueco del Bilbao Basket, lógicamente, recibió los consejos del que ya estaba, Ludde Hakansson. “Me habló muy bien del equipo, me dijo que es como una familia y que sería una gran experiencia jugar en esta cancha, que iba a sentir algo especial y me recibirían con los brazos abiertos, que probara y no me arrepentiría”, explicó Andersson, que siempre deseó probar “en las mejores ligas de Europa y me ha llevado más tiempo del esperado”. Ha jugado en Suecia y en Polonia con buenas prestaciones, pero dijo ser consciente de que en la ACB “se juega a un ritmo mucho más alto y tiene un nivel mucho más alto. Es la mejor competición y me puede hacer mejor jugador”.

Andersson disputó las ventanas FIBA con su selección hasta finales de agosto y se sumó al equipo para el torneo de Paredes con buenas sensaciones. “Está siendo una buena experiencia porque todo el mundo se preocupa de que te integres y es algo que se agradece. Tenemos un buen grupo de jugadores y creo que si conseguimos la química podemos hacer una buena temporada”, apuntó.

Torneo en Torrelavega

El mismo proceso tendrá que pasar Adam Smith, que llegó ayer a Bilbao, pasó el reconocimiento médico y hoy podría estar disponible, al menos en el banquillo, para el inicio del Memorial Nilo Merino en el Pabellón Vicente Trueba de Torrelavega, donde al fin Jaume Ponsarnau podrá contar con todas sus piezas, o casi. El tiempo corre y el estadounidense, pese a su desconocimiento de los esquemas del equipo, es de esos jugadores que no necesitan demasiado para empezar a producir, sobre todo con el balón en las manos, y su integración debe ser rápida.

El Bilbao Basket juega hoy a partir de las 18.00 horas ante el Real Valladolid de la LEB Oro, un equipo siempre duro de pelar de la mano de Paco García. Mañana, en función de los resultados de hoy, los hombres de negro se enfrentarán al anfitrión Alega Cantabria o el San Pablo Burgos, que se ha armado para tratar de volver cuanto antes a la Liga Endesa.