Mientras el último inquilino de su banquillo, Álex Mumbrú, se convertía ayer martes de manera oficial en el nuevo entrenador del Valencia Basket para las próximas tres temporadas, un contrato largo para lo que es habitual en el ecosistema del baloncesto europeo, el Surne Bilbao Basket sigue trabajando en el trascendental proceso de buscarle el sustituto adecuado. Después de cuatro años con el entrenador catalán como mascarón de proa del proyecto deportivo, toca buscar un nuevo rumbo de cara a un curso que, además, incluirá previsiblemente la exigencia de tener que compaginar la siempre exigente Liga Endesa con la Basketball Champions League. La entidad de Miribilla convirtió a Jaka Lakovic en su primer objeto de deseo, pero el actual entrenador del Ratiopharm Ulm alemán, con pasado en el banquillo de los hombres de negro en el ejercicio 2017/18 al haber sido ayudante de Carles Duran y Veljko Mrsic y hacerse cargo del equipo como primer técnico en los cuatro últimos partidos, no se ha dejado persuadir por la propuesta bilbaina, sobre todo por el escaso presupuesto para recomponer la plantilla, y sus pasos se encaminan hacia Gran Canaria. Por lo tanto, toca seguir buscando entre los técnicos a los que también se sondeó de forma preliminar por si la vía eslovena no cristalizaba y en ese horizonte asoma Jaume Ponsarnau.

El entrenador de Tárrega, de 51 años, y el Bilbao Basket se encuentran actualmente en conversaciones. Sin que exista aún nada firmado, en el club vizcaino sí que gusta el hecho de que cuente con una amplia y acreditada experiencia en la Liga Endesa, aunque no todas sus experiencias hayan acabado bien -el pasado mes de marzo fue destituido en el Casademont Zaragoza, con un balance de 8-15 en 23 jornadas-. Existen otras posibilidades paralelas a las de Ponsarnau, pero la del catalán se considera una vía apetecible atendiendo a las posibilidades que ofrece el mercado dentro del espectro presupuestario y de ambición deportiva en los que pueden moverse los hombres de negro. Tampoco el bilbaino es el único conjunto que tiene al de Tárrega entre sus preferencias. Diversas fuentes aseguran que, en caso de ascenso, al Girona, con Marc Gasol como líder tanto en la cancha como en los despachos, le gustaría contar con él para ocupar su banquillo en la Liga Endesa.

Ponsarnau debutó como primer entrenador en la ACB en 2007 con el Manresa, conjunto en el que anteriormente había ejercido de ayudante y con el que consiguió el ascenso desde la LEB ya como referente en el banquillo. Se mantuvo en el conjunto catalán hasta 2013 -acabó último, pero el descenso no se materializó- y en la campaña 2014-15 fichó por el Gipuzkoa Basket. Fue destituido tras no ganar ninguno de los ocho primeros encuentros del curso 2015-16 y el siguiente ejercicio pasó a ejercer de ayudante en el Valencia Basket. En el club taronja le llegó su gran oportunidad al ser nombrado primer entrenador en 2018. En su primera campaña fue semifinalista de la Liga Endesa y, por encima de todo, ganó la Eurocup, consiguiendo billete para jugar la Euroliga. En la siguiente, estaba en plena lucha por acabar entre los ocho primeros en la fase regular de la máxima competición europea cuando la actividad fue suspendida por el covid y en la fase final con la que se solventó la ACB en Valencia fue eliminado por el Baskonia en semifinales. El pasado verano no fue renovado y fichó por el Casademont Zaragoza, donde no consiguió acabar la temporada.

Jonathan Rousselle se despide

Por otra parte, Jonathan Rousselle, capitán de los hombres de negro (11.00 horas) en rueda de prensa del Surne Bilbao Basket. El próximo curso regresará a Francia.