“Después del partido contra el Real Madrid, cuando vi mi camiseta colgada en Miribilla, supe que había llegado el momento de salir. Lo hablé con mi hijo en el coche. Gracias Aleix por saber guardar el secreto”. Álex Mumbrú ha hecho oficial este lunes su salida del Surne Bilbao Basket, club en el que ha permanecido trece temporadas, nueve como jugador y cuatro como técnico, reconociendo que “ha sido una decisión muy meditada y muy difícil porque llevo trece años de relación con este club esta ciudad y esta gente. Cuando ha habido malos momentos siempre he decidido quedarme. Ahora el club está bien dirigido y llevado y el equipo clasificado para Europa. Era el momento. Me voy siendo un bilbaino más”.

Mumbrú, visiblemente emocionado e incapaz de evitar las lágrimas, ha abierto su intervención deseando una pronta recuperación a Pablo Laso Pablo Laso y en el capítulo de agradecimientos se ha acordado de “mi cuerpo técnico, por acompañarme y apoyarme en los buenos y malos momentos, a los compañeros de la época de jugador, a los jugadores que he tenido como técnico, a los hermanos Soleto por llevarnos siempre con una sonrisa, a Corti, al Consejo de Administración por su confianza en los malos momentos como los de hace dos temporadas, a los trabajadores de la oficina por hacernos todo tan fácil, a Rafa Pueyo y, por supuesto, a mi familia. Estoy muy agradecido por todo lo que el club me ha dado”.

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Mumbrú se despide emocionado del Bilbao Basket

El técnico catalán ha querido dejar claro que su marcha no se debe a las ofertas que haya tenido en estas últimas semanas (apunta al Valencia Basket), recalcando que su decisión ya estaba tomada: “No voy a negar que hay conversaciones con otros equipos, es ley de vida. Pero mi decisión estaba tomada, no dependía de que hubiera equipos que me quisieran o no”. También aseguró que en su marcha no han intervenido aspectos económicos. “Es una decisión estricta mía. No ha habido negociación en ese sentido, simplemente vi que era el momento. Yo ya había comunicado mi decisión al club, simplemente nos dimos tiempo para que la decisión no fuera en caliente. Hay que saber salir de los sitios, más aún cuando les tienes tanto cariño”, ha destacado.

Para Mumbrú es “muy importante” dar este paso en un momento en el que el Surne Bilbao Basket cuenta con estabilidad económica y deportiva. “Me sentí muy mal cuando el equipo bajó, me sentí parte muy importante del descenso. El club se arriesgó mucho ofreciéndome el banquillo, apostando por mí cuando nadie más lo habría hecho, y las cosas han salido bien. Ahora el proyecto está asentado, la economía está mejor, el pabellón vuelve a estar lleno y el equipo clasificado para Europa. Era el momento”.