Tras no haber podido conseguir billete para la Copa, ese sueño que durante un puñado de semanas se convirtió en algo posible gracias a su notable trabajo, el Surne Bilbao Basket arrancará la segunda vuelta de la Liga Endesa recibiendo este sábado al Joventut (20.45 horas), un rival ubicado en la zona noble de la tabla que tras haber firmado seis victorias seguidas en la competición doméstica atraviesa ahora por un momento más complicado (tres derrotas en sus cuatro últimos duelos) mediatizado por una serie de percances físicos en su plantilla (Pau Ribas y Yannick Kraag causaron baja en la victoria de esta semana ante el Cedevita en la Eurocup y Ante Tomic, con un esguince de tobillo, y Pep Busquets jugaron mermados).

El conjunto vizcaino afronta el duelo con la inercia positiva de haber estrenado con una victoria ante el Darussafaka el Last 16 de la BCL y envuelto en una nueva dinámica de dos partidos semanales. “Para un entrenador, además de quitarnos tiempo de vida, es algo muy intenso que hacemos a gusto. Como equipo tenemos el reto de hacerlo lo mejor posible en esta nueva dinámica. Ahora tenemos que aprender más cosas en menos tiempo”, ha reconocido este viernes Jaume Ponsarnau, quien no cree que la posibilidad de llegar lejos en Europa y la situación desahogada en la ACB pueda hacer perder el foco a su equipo: “Para eso la mejor receta es ir partido a partido. Ahora nos centramos en el Joventut, uno de los mejores equipos de la liga y toda nuestra atención está puesta en este partido”.

El técnico catalán sonríe por tener a todos sus jugadores disponibles para este tramo competitivo. “La energía de doce jugadores nos ayuda claramente aunque haya partidos en los que no jueguen todos, es un hecho demostrado. Ahora tengo la ilusión de que esto dure lo máximo, para lo que tenemos que intentar gestionar bien las cargas de trabajo y lo que nosotros podemos controlar”, ha reconocido, admitiendo también que verse en media tabla con un buen puñado de equipos anclados en la zona baja con pocas victorias supone una magnífica noticia: “El subconsciente nos alivia, es algo que no podemos negar, pero hay que hacer el esfuerzo de no pararnos. Los equipos de abajo mejorarán, los de arriba también y nosotros también podemos hacerlo. Ahí está el reto”.

Un rival dinámico 

Ponsarnau tuvo buenas palabras para el equipo que dirige Carles Duran. “Ha tenido bajas y problemas en la posición de ala-pívot (tras rescindir el contrato de William Howard por sus problemas físicos no acaban de cerrar el regreso de Vladimir Brodziansky), pero juegan muy bien a baloncesto, son creativos y tienen una propuesta dinámica. Será difícil que el que gane este partido lo haga metiendo menos de 80 puntos”, ha analizado.

Además, también ha apuntado que ambos equipos han cambiado mucho con respecto al duelo en la primera jornada liguera, resuelto con triunfo del conjunto bilbaino en el Olimpic. “Hemos cambiado no tanto en propuesta, sino en matices. Nosotros hemos crecido en nuestra forma de jugar. Antes nos agarrábamos más a Adam Smith, algo que ahora también hacemos pero de forma más dinámica. Hemos encontrado más equilibrio entre la dirección y la anotación de Ludde Hakanson, hemos avanzado en la búsqueda de nuestros pívots aunque no siempre les encontremos… Ellos también han avanzado desde la importancia que tienen en el puesto de base tanto Guillem Vives como Andrés Feliz, pero tienen a otro distribuidor de juego en Ante Tomic, que mida lo que mida es base por todo lo que genera y el caudal de juego que pasa por él. Además, últimamente no están pudiendo contar con Pau Ribas y el juego de tiradores se centra en Kyle Guy”, ha desgranado.