Antes de comenzar el encuentro ante el Cádiz de este viernes, San Mamés vivirá el saque de honor de Alex Txikon (12-XII-1981). El Athletic, según ha comunicado este jueves, quiere homenajear así al alpinista de Lemoa, que hace menos de un mes logró hollar la cima del Manaslu (8.163 metros), la octava más alta del mundo. De esta manera, cambiará la nieve y el hielo de los gigantes del Himalaya por el verde del césped de ‘La Catedral’.
Txikon, que la semana pasado fue recibido por Unai Rementeria en el Palacio Foral, hizo historia el pasado 6 de enero en la cumbre nepalí. Junto a Pasang Nurbu Sherpa, Chhapel Sherpa, Gelu Sherpa, Maila Sherpa, Mantere Lama Sherpa y Gamje Babu Sherpa, sus compañeros de cordada, el vizcaino logró el objetivo que venía persiguiendo en los últimos inviernos.
A sus 41 años, Txikon ha sido el primero en la historia que lo ha conseguido en una expedición plenamente invernal y sin oxígeno artificial. Su experiencia con los ochomiles, según recuerda el Athletic, comenzó a sus 21 años, cuando subió el Broad Peak. Desde entonces, ha sido miembro de más de 30 expediciones y ha hecho cima en 11 de las 14 cumbres más altas del mundo, habiendo escalado el Shishapagma dos veces. Por lo tanto, ha culminado doce ascensiones.
Txikon ha firmado en el Manaslu una gesta inédita, como la que protagonizó en el Nanga Parbat en 2016, cuando formó parte de la primera expedición que logró la cima en época invernal. Desde entonces, el montañero más mediático de Euskadi había buscado sin éxito en invierno el Everest, en tres ocasiones (2017, 2018 y 2020), el K2 (2019) y el Manaslu (2021 y 2022).
El próximo homenajeado en San Mamés, que continúa siendo el alpinista vasco que ascendió un ochomil con menor edad (holló el Broad Peak con tan solo 21 años), siempre ha disfrutado con las emociones fuertes. Prueba de ello es su experiencia en el salto base (logró en 2013 el récord de España de la modalidad al lanzarse al vacío desde el Pico Veleta, en Granada, a 3.200 metros de altitud). Aunque en una reciente entrevista que concedió a este periódico advirtió de que no va buscando “ni el riesgo ni la muerte”.
Capaz de desafiar en un duelo de herri kirolak a un consumado aizkolar o de protagonizar algún documental, el alpinista de Lemoa también destaca por su vertiente solidaria. De hecho, la expedición que ha triunfado en el Manaslu ha colaborado con SOS Himalaya y con Udana Nepal, entidades vascas que operan en el país asiático. Además, el grupo ha contado con placas solares cedidas por la Fundación EKI para aprovechar la energía solar y renunciar a generadores de electricidad que poseen mayor impacto medioambiental. Estas placas serán posteriormente donadas a un centro escolar la zona.
