Ningún jugador del Athletic lamentó tanto como Gorka Guruzeta (Donostia, 12-IX-1996) el parón de LaLiga que provocó el Mundial de Catar. Lanzado, imparable, el delantero rojiblanco había firmado tres dianas en las dos últimas citas ligueras para convertirse, con cinco tantos, en el máximo goleador del equipo junto con Iñaki Williams. Su zarpazo en la visita al Girona y su segundo doblete del curso frente al Valladolid en San Mamés tras adjudicarse otro como revulsivo en Cádiz habían proyectado al Guruzeta más determinante y decisivo. Tanto que sus números en relación a minutos y goles eran y siguen siendo dignos de mención, pues el ariete promedia en la presente edición liguera un tanto cada 39,6 minutos con un total de trece disparos efectuados, lo que se traduce en un gol cada 2,6 remates.

Tras saborear su primera titularidad en LaLiga vestido de rojiblanco, la cual celebró con dos dianas que sirvieron para tumbar al Valladolid en 'La Catedral', se vio obligado a frenar en seco en el campeonato de la regularidad Guruzeta, quien dispuso de poco más de diez minutos en la visita copera al Alzira antes de encarar un largo parón competitivo en el que se ha mantenido a tono con el objetivo de retomar todo donde lo dejó. “Nos mandaron un trabajo en Lezama a todos los jugadores y me he ido también de vacaciones para disfrutar un poco haciendo fuera de aquí el trabajo que nos enviaron”, relató en rueda de prensa el donostiarra, quien reconoció ante los medios de comunicación que a nivel personal “después del último partido en San Mamés me hubiese gustado seguir, pero ahora tenemos partidos de pretemporada para volver a ponernos bien, coger buenas sensaciones y afrontar los partidos oficiales que vengan de la mejor manera posible”.

“Veremos cómo van los amistosos y entrenamientos; seguro que Ernesto pone a quien mejor esté”

“Veremos cómo van los amistosos y los entrenamientos para estar lo mejor posible y seguro que Ernesto pone a quien mejor esté”, reflexionó Guruzeta, consciente de que deberá ganarse de nuevo el puesto del que parecía haberse apropiado a inicios de noviembre a base de goles. Los encuentros de preparación contra Valladolid, Chivas de Guadalajara, Burgos y Udinese asoman así las cosas como exámenes a aprobar en el plano colectivo e individual para mantener o recuperar la confianza de Valverde. Guruzeta, eso sí, se muestra más que satisfecho y “contento” por el rendimiento ofrecido hasta el parón mundialista, dado que “para los pocos minutos que he podido tener he metido muchos goles y ha sido un inicio de temporada que no me había imaginado así, por lo que muy contento”.

Los delanteros vivimos del gol y todo lo que pueda ayudar al equipo en esa faceta lo voy a hacer”, expuso asimismo el punta guipuzcoano, que confesó que “cuando subí al primer equipo no era consciente de donde estaba y ahora que he vuelto sí lo soy de todo lo que tengo y lo estoy disfrutando mucho”. En su radar, no obstante, figura el reto de ganar enteros como 9 del Athletic, para lo cual pelea durante un parón que resulta “nuevo para nosotros, aunque tenemos cuatro amistosos para corregir cosas y saber bien lo que tenemos que hacer”.

LA CLASIFICACIÓN

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Poco cabe reprocharle al conjunto rojiblanco en las catorce primeras jornadas de LaLiga, las cuales admitió Guruzeta que el vestuario encaró en verano con el objetivo de “apretar al máximo”. “Nos quedan cinco partidos para terminar la primera vuelta y ojalá acabemos lo más arriba posible. A partir de ahí, ya veremos luego”, dejó correr el guipuzcoano en referencia a una óptima situación clasificatoria en la que el Athletic asoma en cuarto escalón con 24 puntos.

A menos de un mes para que se relance LaLiga, solo los tres mundialistas figuran fuera del radar de Valverde en Lezama, donde no se pierde ojo a la evolución de Unai Simón y de los hermanos Williams en Catar. “Si digo la verdad yo no he visto mucho fútbol, pero sí a los compañeros y me alegro mucho de que les vaya bien”, señaló Guruzeta, quien deseó lo mejor a sus compañeros y defendió al guardameta murgiarra de las escasas críticas recibidas a nivel estatal por su juego de pies al remarcar que “yo intento no leer muchas cosas y lo que quiero es que le vaya bien y no le metan ningún gol. A partir de ahí, el portero lo que tiene que hacer es parar, no jugar con los pies, aunque está claro que en España le van a exigir mucho más al jugar a eso”.