La presencia de los tres miembros de la plantilla que acuden al Mundial en cabeza del ránking de minutos de competición no pasa desapercibida. Unai Simón, Iñaki y Nico Williams copan las posiciones de privilegio después de quince encuentros, catorce de liga y uno de Copa. Aparecen escoltados por Óscar de Marcos y no es fácil decidirse por cuál de las dos cuestiones resulta más llamativa. Ejercer de internacionales y figurar entre los favoritos del entrenador son circunstancias destinadas a confluir, de hecho extrañaría que no fuese así. Sin embargo, no deja de ser curioso que este trío precisamente aventaje a casi la totalidad de sus compañeros cuando es obvio que Ernesto Valverde se apoya en un grupo muy compacto, donde figura más gente que prácticamente lo ha jugado todo.

El registro logrado por De Marcos merece un párrafo aparte si se considera que acaso esté ofreciendo sus últimos servicios al club. Una impresión que planea sobre su persona en las últimas temporadas y él mismo se encarga de poner en cuarentena por disponibilidad y rendimiento. Viene renovando contrato anualmente y a este paso en Ibaigane van a tener que proponerle una vez más que continúe. De mantenerse en la línea actual a ver quién es el guapo que se lo discute.

Así está el reparto de minutos en el Athletic DEIA

Una visión general del cuadro que se adjunta confirma lo apuntado al principio: el técnico se ha decantado por una serie de futbolistas y deposita en ellos su máxima confianza. De no haber mediado lesiones, esta constatación probablemente aún sería más evidente. El tipo de gestión de plantilla por el que aboga Valverde se ha visto facilitado por el calendario: el Athletic se ha limitado desde agosto a jugar un único encuentro por semana, con pocas excepciones. Los titulares no han sufrido un desgaste exagerado, han gozado de suficiente margen para recuperarse de los esfuerzos y repetir en el once. Después del Mundial será distinto, pues de entrada se irán intercalando rondas coperas, hasta tres en enero, y para la recta final de la liga se anuncian varias jornadas en día de labor. Al margen de que el personal irá notando en las piernas el peso de los partidos, en especial aquellos que acumulan un protagonismo más acusado.

Hay diez futbolistas que ya han sobrepasado la frontera de los mil minutos o se hallan próximos a hacerlo. Por tanto, la alineación tipo sale sola: Simón; De Marcos, Yeray, Iñigo Martínez, Lekue; Sancet, Vesga, Muniain; Nico Williams, Iñaki Williams, Berenguer. El jugador número doce sería Dani Vivian, con 724 minutos repartidos en nueve encuentros. Recordar que Iñigo Martínez faltó a las primeras cuatro jornadas por lesión. De ahí hacia abajo se abren distancias importantes. Cabe pensar que tipos como Dani García o Yuri hubieran escalado posiciones en esta tabla individual de no ser porque han consumido largos períodos en la enfermería. Los encargados de solventar dichos contratiempos, Vesga y Lekue, han respondido a satisfacción, lo que les convierte, junto a Vivian, en los mejores exponentes de una realidad que no se visibiliza en demasía.

Es decir, cabe deducir que el plantel ofrece alternativas interesantes, aunque en diversos casos sea imposible comprobarlo. Sin minutos, sin más margen que un rato en segundas partes o ser titular un día para luego permanecer atornillado al banquillo, no hay manera de pelear por un puesto o reivindicarse. Llegados a este punto, se ha de nombrar a Gorka Guruzeta, que asoma como el décimo octavo del grupo: 210 minutos, titular una tarde y con ocho ratitos más para erigirse en el líder en un apartado capital. Sus cinco goles, los mismos que un Iñaki Williams que suma casi 1.200 minutos, resuenan con gran estruendo en el seno de un equipo que desde hace un lustro arrastra un déficit rematador. Cierto que el Athletic de Valverde ha experimentado un avance sustancial en términos de efectividad en el área contraria si se compara con el Athletic de cursos previos, salto que explica en buena medida su posición en la tabla o que desde agosto haya habitado en puestos europeos. Pero descubrir que en el vestuario hay un tipo que invalida toda comparación ejerciendo de mero secundario cuando menos genera perplejidad.

Asimismo desconcierta que Vencedor o Zarraga sean simples comparsas y nunca haya un resquicio para su promoción, siendo chicos de la casa que por algo pertenecen al primer equipo. Representan el futuro a corto plazo y podrían ser bazas de presente, pero el técnico prefiere a veteranos con una trayectoria caracterizada por los altibajos. Valverde sí se ha inclinado sin dudarlo por Sancet y Nico Williams, dotados para marcar diferencias por más que adolezcan de irregularidad. Esta pareja goza de muchos minutos y con frecuencia su aportación no colma, pero poseen proyección y no desmerecen de los asiduos en posiciones ofensivas con similar o peor nota: Iñaki Williams, Muniain y Berenguer.

En el capítulo de destacados, mención para Yeray, Vesga y, cómo no, Guruzeta. Simón, notable, pese a que el arrope del equipo apenas le ha permitido lucirse en días contados. Serían los más fiables en este primer tramo, con De Marcos, Lekue e Iñaki Williams en el siguiente escalón.