El Gobierno de Alemania elevó a una segunda fase el grado de alarma por la crisis energética a causa de la amenaza de Rusia para el suministro de gas, después de haber declarado el pasado mes de marzo el nivel de alerta temprana.

El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, confirmó la activación del segundo de los tres niveles del plan nacional de emergencia, después de los recientes cortes del flujo de gas desde Rusia, aunque insistió que por el momento el suministro está garantizado.

“El suministro de gas está garantizado”, señaló Habeck, quien, sin embargo, ha advertido de que el gas “es ahora un bien escaso” en el país. “Incluso si aún no lo sentimos, estamos en una crisis de gas”, reconoció, añadiendo que Alemania ha informado de su decisión a sus socios europeos.

En su comparecencia, el ministro explicó que el motivo de la declaración del segundo nivel de alerta es el corte del suministro de gas procedente de Rusia desde el pasado 14 de junio y la persistencia del alto nivel de precios en el mercado gasista.

En este sentido, destacó que las instalaciones de almacenamiento de gas están un 58% más llenas que el año anterior, pero advirtió de que si las entregas de gas ruso a través del Nord Stream 1 se mantienen en el 40%, “difícilmente se podrá lograr un nivel de almacenamiento del 90% para diciembre sin medidas adicionales”.

reducir el consumo

En este sentido, el ministro alemán subrayó la importancia de reducir el consumo de gas durante el verano con vistas al próximo invierno y aseguró que el Gobierno se ha preparado con anticipación para este escenario, incluyendo la puesta en funcionamiento de centrales térmicas de carbón.

“Todos los consumidores, en la industria, en las instituciones públicas y en los hogares, deben reducir el consumo de gas tanto como sea posible para que podamos pasar el invierno”, insistió al recordar que los precios ya son altos y el país debe prepararse para nuevos aumentos, lo que afectará a la producción industrial y se convertirá en una carga importante para muchos consumidores.

“No debemos engañarnos: cortar el suministro de gas es un ataque económico contra nosotros por parte de Putin. Es claramente la estrategia de Putin para crear inseguridad, subir los precios y dividirnos como sociedad. Nos defendemos de esto. Pero será un camino pedregoso que ahora como país tenemos que transitar”, añadió.

Entre las medidas anunciadas en esta nueva fase de emergencia energética, Berlín volverá a poner en funcionamiento centrales eléctricas de carbón para reducir el consumo de gas en la generación de energía. “Esto es doloroso, las centrales de carbón son veneno para el clima. Pero tenemos que hacerlo durante un período de transición para ahorrar gasolina y pasar el invierno”, dijo Habeck, quien además de la cartera económica y la vicepresidencia del Gobierno de coalición es líder de Los Verdes.

Asimismo, el Gobierno federal otorgó una línea de crédito de 15.000 millones de euros para facilitar a las empresas el llenado de los depósitos de gas de cara al invierno, mientras que se lanzará en verano un modelo de subasta de gas que incentivará a ahorrar a los consumidores de gas industrial.

en corto

Respuesta de Moscú. Rusia es un suministrador fiable de gas a Europa, señaló ayer el Kremlin, tras decretar Alemania la alerta en el plan de emergencia del gas ante la disminución del combustible. “Rusia cumple estrictamente todos sus compromisos y al ser un suministrador fiable durante muchas décadas a Europa, naturalmente vela con mucho cuidado por este prestigio”, afirmó el portavoz de la Presidencia, Dmitri Peskov.

Motivos tecnológicos. Peskov negó nuevamente que esta reducción de los suministros tenga motivos políticos y señaló que la reparación de una turbina del Nord Stream “es un motivo tecnológico”. Es necesario devolver la turbina a su lugar, pero ella no regresa”, señaló, en referencia a los equipos rusos que se encuentran retenidos en Canadá, a donde fueron enviados para su reparación por parte de Siemens.