La maternidad de la actriz y presentadora Ana Obregón, que ayer hizo público que había tenido una niña a sus 68 años, devuelve a la palestra la gestación subrogada y resucita el debate sobre los límites de la ética. Obregón fue ayer la protagonista del día al anunciar que ha decidido ser madre por esta vía, por la que una persona o una pareja conciertan con una mujer la gestación de un bebé, una práctica ilegal en España pero permitida en Miami, donde ha acudido. La reciente ley del aborto la veta expresamente, y así lo recordó la ministra de Igualdad que calificó esta fórmula como una “explotación del cuerpo de la mujer” y aseguró que constituye “una forma de violencia contra las mujeres”. “Hay un sesgo de discriminación claro por pobreza”, recalcó.

Mientras, la ministra María Jesús Montero criticaba también a la actriz al asegurar que “no estamos de acuerdo y así lo hemos expresado”. El rechazo en el seno del Gobierno era unánime y la ministra Alegría fue todavía más allá, calificando de “dantesca” la imagen de Ana Obregón a la salida del hospital en silla de ruedas. “La persona que salía en silla de ruedas, que yo sepa, no es la mujer que ha parido”, comentó. Aclarando, asimismo que sí esta autorizado inscribir al bebé gestado en el extranjero porque se priorizan los derechos del niño.

Mercantilizar los embarazos

La visibilidad de este caso ha hecho aflorar de nuevo el debate sobre la gestación subrogada que presenta más sombras que luces y demasiados grises. Contrarios a mercantilizar los embarazos, se encuentran también los movimientos feministas ya que les parece que este método “convierte a las criaturas en producto”. Según Irantzu Varela, “la mal llamada gestación subrogada es comprar bebés, comprar el cuerpo de mujeres que, por necesidad económica, deben exponerse a esta situación. Y luego, jugar con la vida de una criatura que se convierte en un producto”.

Regulación

En Europa. La gestación por sustitución está regulada en Reino Unido, Portugal, Irlanda Dinamarca, Bélgica, Holanda o Grecia, y en vías de regulación, en Alemania, Finlandia, Suecia o Malta.

Tratamientos

50. La edad límite para tratamientos de fertilidad en España varían entre 40 y 50 años en mujeres.

Solo las familias que tienen hijos con esta técnica de reproducción asistida mantienen una visión radicalmente opuesta. Así, Kristina Carmona, reclama un debate “sereno”, y remarca que Obregón “ha acudido a un estado garantista donde no hay límite de edad y donde una mujer libre ha decidido ser madre”.

“Hace falta un debate sereno que aborde con rigor esta técnica de reproducción asistida”

Kristina Carmona - Asociacion Familias Gest. Subrogada

La asociación Son Nuestros Hijos, que agrupa a más de 700 familias con niños concebidos por esta práctica, exige al Gobierno un “debate que analice con rigor, y sentido común” esta técnica de reproducción asistida, “legal en infinidad de países” y una vía hacia la maternidad para miles de familias españolas. 

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Asimismo dejan la puerta abierta a valorar posibles limitaciones, “como existen en la fecundación in vitro”, en una ley estatal que regule la técnica. De hecho, en las legislaciones de algunos países europeos así está establecido, explica Pablo Bilbao, portavoz de Gure Umeen Ametsak.

“Las familias que hemos recurrido a la gestación subrogada en terceros países no hemos cometido ningún delito. Hemos cumplido las leyes extranjeras que protegen los derechos de las mujeres que de manera libre, informada y voluntariamente nos han ayudado”, expresan. Y acusan al Gobierno español de “criminalizar y estigmatizar” a aquellos que han recurrido a la gestación subrogada.