Los gestación subrogada es ilegal en el Estado, pero numerosas agencias ofrecen sus servicios para alquilar un vientre en el extranjero y solventar después las trabas legales para poder reconocer como propio al bebé al volver a casa.

El artículo 10 de la ley sobre técnicas de reproducción humana asistida declara nulo el contrato para que una mujer, con o sin precio, se preste a una gestación y renuncie después a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero. Deja claro que la filiación de esos hijos vendrá determinada por el parto.

Adopción en el extranjero

Sin embargo, en varios países estos contratos son legales. Para inscribir al niño en el registro y poder viajar con él al Estado, se debe aportar una resolución judicial del país de origen en la que se determine la filiación del bebé. La mujer gestante renuncia a la filiación materna a favor del contratante.

Según una instrucción dictada en 2010 por la Dirección general de los Registros y del Notariado, el encargado del registro consular deberá comprobar además que no se ha vulnerado el interés superior del menor, ni los derechos de la madre gestante y, sobre todo, verificar que el consentimiento de la mujer se ha obtenido de forma libre y voluntaria.

Una mujer embarazada acude a una consulta.

Sentencia del Supremo

En una sentencia dictada el pasado mes de abril, el Tribunal Supremo dejó claro que los contratos de gestación subrogada son nulos de pleno derecho porque vulneran los derechos fundamentales de la mujer gestante y del niño gestado y ratificó que el reconocimiento de la relación de filiación a la madre no biológica debe obtenerse por la vía de la adopción.

La reciente reforma de la ley del aborto incluyó la gestación subrogada como una forma de violencia contra la mujer, pero no se han impuesto mayores trabas para poder registrar a los hijos gestados en el extranjero.

En aquel debate, solo Ciudadanos se manifestó a favor de esta práctica. Finalmente, en la reforma de la ley del aborto solo se incluyó un artículo específico para prohibir la promoción comercial y la publicidad de la gestación subrogada, aunque una simple búsqueda en internet muestra las numerosas agencias que siguen ofreciendo sus servicios de intermediación para alquilar un vientre en el extranjero.

Los precios de los paquetes ofertados se mueven en una amplia horquilla que puede desde los 50.000 euros en países del este de Europa a los 100.000 de Estados Unidos o Canadá.

EEUU, México y Ucrania

Uno de los principales destinos es Estados Unidos, donde la gestación subrogada está permitida en algunos estados como Florida, California, Arkansas, Delaware, New Hampshire, Nevada e Illinois.

No obstante, el proceso puede resultar caro - a partir de unos 120.000 euros- , por lo que muchos padres y madres recurren a otros países, a veces con menores garantías jurídicas y sanitarias, pero más baratos, como México - donde está permitida legalmente en los estados de Tabasco y Sinaloa-, Ucrania -al menos, hasta el inicio de la invasión rusa-, Georgia o Vietnam.

Tras el estallido de la guerra en Ucrania, varias familias se concentraron ante la embajada española en Kiev para pedir poder inscribir a los recién nacidos por gestación subrogada. EP

Canadá, el destino preferido

Canadá es uno de los destinos mejor valorados para acceder a la gestación subrogada, pero su legislación no permite el pago a la "madre de alquiler", lo que hace difícil encontrar mujeres dispuestas a ser gestantes. Los padres deben abonar los costes derivados del embarazo.

Otros países como Rusia, India, Tailandia y Nepal figuraban hasta unos años entre las principales opciones, pero prohibieron esta práctica, la limitaron o vetaron el acceso a los extranjeros, lo que propició que otros tomaran el relevo.

Veto a extranjeros

En Rusia, por ejemplo, la Duma aprobó en diciembre de 2022 una ley que prohíbe el acceso a los extranjeros. Según los diputados rusos, en los últimos años cerca de 45.000 niños nacidos en "vientres de alquiler" rusos fueron trasladados al extranjero. Sudáfrica es otro de los países que limita la maternidad subrogada a sus nacionales.

Hay también otros que admiten extranjeros, pero solo para parejas heterosexuales, como Ucrania, Georgia, Kazajistán o Bielorrusia.

El curioso caso de Reino Unido

En Reino Unido, donde al menos uno de los dos miembros de la pareja debe residir allí, y que prohíbe cobrar a la madre gestante, que además, tras el parto, puede decidir quedarse con el niño.

En lo que respecta a la Unión Europea, en Grecia se limita a parejas heterosexuales y mujeres menores de 50 años; y Portugal, cuya ley, en vigor desde enero de 2022, incluye un plazo de hasta 20 días tras el parto en el que la gestante puede arrepentirse y no entregar el bebé.