La enfermedad renal crónica afecta en Euskadi a cerca de 3.000 personas que precisan de Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), es decir de diálisis o de trasplante, según datos difundidos por la Sociedad Española de Nefrología con motivo del Día Mundial del Riñón.

En Euskadi la prevalencia de pacientes que en 2021 requerían de diálisis o trasplante era de 1.289 personas por millón de población (pmp), una cifra inferior a la media estatal(1.387 pmp), pero que había crecido un 3 % respecto a 2020.

El aumento de la enfermedad renal crónica se relaciona con factores de riesgo como la diabetes y la enfermedad cardiovascular (responsables de un 40 % de los casos), así como con la obesidad, la hipertensión arterial y el tabaquismo.

Son por tanto causas que en su mayoría podrían evitarse o prevenirse con la adopción de unos hábitos de vida saludables, lo que permitirían frenar su avance, según señala la citada entidad en una nota.

Además se trata de una patología que con pocos síntomas reconocibles en sus estadios iniciales lo que provoca que su infradiagnóstico supere el 40 %.

Por ello la Sociedad Española de Nefrología reclama "un mayor esfuerzo" en la prevención y el diagnóstico precoz de una patología "que sigue creciendo cada año y que a pesar del aumento de su prevalencia y mortalidad de un 30 % en la última década, sigue siendo una gran desconocida para la gran mayoría de la sociedad".