EL anuncio del Boletín Oficial del País Vasco ha hecho obligatorio vacunar a los perros contra la rabia. Hasta ahora, la inyección había sido completamente voluntaria para todos los propietarios, aunque los profesionales veterinarios siempre recomendaban que era mejor su inoculación. Ahora, cuando los movimientos migratorios están en gran afluencia por todo el territorio, se necesita obligatoriamente el antídoto para mantener la llamada inmunidad de rebaño.

¿Te parece bien que la vacuna contra la rabia sea obligatoria en Euskadi?

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La erradicación de esta enfermedad data de 1978. Pero, según la veterinaria Arantxa Peña de la Clínica Bau-Bau, la problemática se encuentra en la “rabia importada” llegada de fuera, no en la “rabia local”. En declaraciones a DEIA concreta que animales de otros países de Europa del Este y del Norte de África a menudo traen la enfermedad, a pesar de que por ley, ya deberían venir vacunados. No solo son las condiciones políticas y geográficas, la temporada de vacaciones también fomenta este traspaso en el virus.

Labor preventiva

El año pasado hubo alrededor de cinco casos de rabia a nivel estatal, centrados en la ciudad de Melilla. El Centro de Observación y Acogida de Animales Domésticos de la ciudad africana logró controlarlo en su momento. Aunque ya en los primeros meses del 2022 se estaba detectando un nuevo caso y no en perros asilvestrados, sino en un cánido con dueño. Ante el riesgo en ciernes, el Gobierno vasco ha tomado la decisión de calificar como obligatoria dicha vacuna. En la comunidad de veterinarios, la necesidad de la obligatoriedad en el antídoto ya estaba presente desde hace un tiempo. De hecho, Euskadi, Galicia y Cataluña eran las únicas comunidades en las que no era obligatoria. De todas formas los veterinarios vascos ya recomendaban su aplicación desde las doce semanas de edad del can. Con esta nueva medida de prevención, según el Gobierno vasco “se posibilitará conocer el grado de cobertura vacunal de los animales y reforzará la vigilancia epidemiológica de las agresiones producidas por animales, siendo también por sí mismas, un importante problema de salud pública”.

La rabia no es un problema que se restringe a los animales, también afecta a los humanos. Arantxa Peña indica que “es un problema de salud pública” y que no se restringe a los adultos, también “es transmisible a niños y niñas”. Y, al ser vista como una enfermedad reemergente a nivel mundial, las medidas de prevención en orden de proteger la inmunidad de rebaño son necesarias. El veterinario de la Clínica San Vicente, Fernando López Sanjur, especifica que hasta el momento, la revacunación dependía en gran parte de la marca o compañía que administra la vacuna, pero “solemos recomendar de manera anual a todos nuestros clientes”. José Ignacio Tejado, profesional en la Clínica Veterinaria Baratzalde, destaca que ellos “ya están avisando” a aquellos clientes que aún no han vacunado a sus perros.

En el caso de los gatos y hurones, solo será necesario si estos viajan fuera de la Unión Europea. Muchos dueños optan por la prevención de este tipo de enfermedades y vacunan a sus perros desde antes, como es el caso de Ying Torres y su perra Jackie. “Nosotros ya la habíamos vacunado porque la tuvimos que dejar en un hotel para perros en Cantabria y ahí es obligatorio”, dice Ying. Varios bilbainos ya habían realizado la vacunación desde un principio y se espera que no haya problema con los perros restantes.

“Creo que desde el coronavirus hemos aprendido bastante”, concluye Peña. Ella, junto con el resto de especialistas en salud animal, esperan que la vacunación en los canes faltantes se rápida en estos próximos meses. El registro de su aplicación constará en el pasaporte del animal y correrá a cargo de veterinarios colegiadas y con la habilitación vigente.