El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, advirtió este viernes al presidente estadounidense, Donald Trump, de que el país no podrá reactivar su economía si no se dan a la Gran Manzana recursos suficientes para enfrentarse adecuadamente al COVID-19 y recuperarse.

"Cualquiera que quiera ver una recuperación, una reapertura, tiene que entender que la economía estadounidense no se reinicia sin la mayor ciudad del país", subrayó De Blasio en una conferencia de prensa, en la que recordó que la urbe, la más golpeada por el coronavirus, es el gran "motor económico" de la nación.

El alcalde, demócrata, apeló directamente a Trump para que haga que los republicanos den luz verde cuanto antes a un nuevo paquete de estímulo en discusión en el legislativo y que Nueva York reciba ayudas para afrontar el agujero fiscal de miles de millones de dólares que va a sufrir por la pandemia.

"Tiene una oportunidad para dar un paso al frente por su ciudad natal", dijo De Blasio al presidente, que el jueves presentó un plan de reapertura económica y social poscoronavirus por fases.

En el caso de Nueva York, el epicentro de la enfermedad en EE.UU., el alcalde dejó claro que aún falta bastante para poder plantearse una vuelta progresiva a la normalidad.

"Tenemos que ser muy cuidadosos", insistió De Blasio, que recalcó que para recuperar la actividad en la Gran Manzana será necesaria, entre otras cosas, capacidad para hacer pruebas del coronavirus a gran escala.

En ese sentido, el alcalde anunció la puesta en marcha en los próximos días de diez nuevos centros donde los ciudadanos podrán acudir a hacerse pruebas y donde se dará prioridad a los residentes de los barrios más afectados y mayores de 65 años con problemas previos de salud, además de a trabajadores sanitarios y de otros sectores esenciales.

En total, se podrán hacer casi 6.000 tests adicionales a la semana, un número que la ciudad espera ir aumentando progresivamente y extendiendo a otras zonas.

Por otra parte, De Blasio anunció la cancelación de todos los grandes eventos, como desfiles y conciertos, previstos para el mes de mayo y dijo que se está abordando con los organizadores la suspensión de los planificados para junio.

De concretarse la cancelación, este año Nueva York no celebraría algunos de sus actos más multitudinarios como el Desfile del Orgullo Gay o el Desfile Nacional Puertorriqueño.

Cerca de los 13.000 fallecidos

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha confirmado este viernes 630 nuevos fallecimientos a causa del coronavirus en todo el estado, un repunte diario de fallecidos respecto a las 606 registradas en el balance anterior del jueves, y ha estimado que el número de hospitalizaciones diarias sigue por encima de las 2.000.

Del total de nuevos fallecidos, 590 han muerto en los hospitales de la ciudad mientras que otros 40 han muerto en residencias de la tercera edad. "Parece que el número de muertos sigue negándose a bajar drásticamente", ha lamentado el gobernador de Nueva York en su comparecencia diaria de prensa.

El número de fallecidos en todo el estado desde la declaración de la epidemia es de 12.822, aproximadamente unos 9.100 de ellos solo en la ciudad de Nueva York, según las cuentas recogidas por 'The New York Times'.